«..Iván Vélez, con el detalle y la precisión propia de un pintor realista, convierte la caricatura de España en un retrato objetivo y veraz de nuestro pasado. Así, aquella España de las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas de América, del fanatismo religioso de la Santa Inquisición o del sempiterno atraso científico y tecnológico, se nos muestra con unos ropajes que difieren mucho de los que algunos se empeñan en seguir atribuyéndole.»