Si durante los casi cuarenta años que duró el régimen de Franco oficialmente se impuso la versión de los vencedores, en los cuarenta años siguientes se ha impuesto la versión de los vencidos, por lo que todavía hoy resulta muy difícil comprender aquellos funestos años con un mínimo de objetividad, cosa que Pío Moa consigue hacerlo bastante bien.