La habilidad para ir al punto, la destreza para que cada línea informe, contenga datos y cada párrafo sea portador de una idea, le viene a Meotti por el oficio de periodista curtido en distintos medios internacionales y la claridad discursiva, la circunspección analítica, la diafanidad en el desarrollo de las ideas, y la incontestable argumentación que hace de cada capítulo la habitación independiente de una casa ordenada y elegantemente decorada, le viene a Meotti por su formación filosófica. Conoce el pensamiento de Ratzinger. De esta manera, ¿El último papa de Occidente? es un libro hondo y preciso, no se evapora en abstracciones ni se explaya como plastilina en superficialidades.