Ley moral, política, sociología, aparecen reflejados en uno u otro acto. El primero es de una belleza poética impresionante. Canta el amor humano entre Eynar e Inés con una fuerza y luminosidad sorprendentes. Da la impresión de estar bajo la atmósfera del Cantar de los cantares bíblico, aunque naturalmente, salvando grandes diferencias; tan fuerte es su lirismo.