Los libros de Adrien Candiard, no muy amplios en páginas, tienen la frescura de la nueva generación de la literatura católica francesa. Una espiritualidad que conoce bien el corazón del hombre y la mujer contemporáneos, que sabe de sus anhelos, de las dificultades, y que está volcada en lo esencial de la propuesta sobre la vida en Jesucristo.