Ambientado en Francia, un sacerdote llega a una pequeña comunidad rural desde la capital, en una actitud de desilusión por su “destierro” y el avanzado estado de descristianización del lugar. De la convivencia con los lugareños y la aceptación de sus peculiaridades surgirá una verdadera cultura del encuentro. Un relato precioso sobre el sentido de la vida y la búsqueda interior, escrito con una sensibilidad inigualable. Una de las narraciones más bellas de la temporada.