Viguerie se preocupa por dialogar directamente con los pedagogos, y para ello cita las ideas de sus principales obras y responde a ellas. Sus críticas, como se verá a continuación, se centran en evidenciar las contradicciones de estas teorías educativas y cuestionar algunos de sus principios, de acuerdo a cuatro máximas: las concepciones del niño, de la inteligencia, del saber y del papel que cumple el educador.