Este ensayo no agota en absoluto nuestro conocimiento sobre lo sagrado ni se resuelve completamente el misterio sobre sus primeras manifestaciones y desarrollos. Sí nos deja claro que lo sagrado es el cimiento de toda concepción espiritual, anterior incluso al propio concepto de Dios, de religión y, por supuesto, anterior a cualquier especulación teológica. En este sentido Mircea Eliade escribe: «El hombre no crea lo sagrado, lo descubre». Este libro nos ayuda en ese descubrimiento.