Libro estimulante, ameno, que mantiene el interés gracias a la naturalidad con la que el autor habla de temas religiosos sin forzar los contenidos ni añadir reflexiones desmesuradas. Lo mejor es contar las cosas como sucedieron para comprobar cómo Dios sigue actuando de diferentes maneras y cómo se sigue acercando, de mil maneras distintas, al hombre contemporáneo.
