Este libro ahonda en la raíz no solo del terremoto que actualmente padecemos sino también de la situación que Lubac intuyó en 1944: el origen de “la gran crisis de los tiempos modernos, en la cual estamos inmersos actualmente, y que se manifiesta, en su aspecto externo, en forma de desórdenes que engendran crímenes colectivos y se traducen en fuego, ruinas y sangre”. (…)
Esta magnífica obra que recomiendo encarecidamente concluye analizando el iluminador pensamiento del ilustre escritor ruso Fiódor Dostoievski ante el drama del humanismo ateo.