A sus 45 años y después de haberse quedado ciego, Omero Romeo es admitido en un instituto como profesor suplente de Ciencias del último curso de Bachillerato. Solo tiene diez alumnos, que son los casos perdidos de la escuela.
A sus 45 años y después de haberse quedado ciego, Omero Romeo es admitido en un instituto como profesor suplente de Ciencias del último curso de Bachillerato. Solo tiene diez alumnos, que son los casos perdidos de la escuela.