Pudo recibir la palma del martirio, después de ser torturado y de dirigir a sus padres sus últimas palabras de una profunda fe cristiana (…). El 22 de enero de 2016 el Papa francisco aprobó el milagro que abrió las puertas a la canonización de Joselito: la curación de Ximena Guadalupe Magallón Gálvez.