Mazón pone el acento en Gonzalo Gómez de Espinosa, «quien había partido como alguacil de la armada, pero que, tras la muerte de Magallanes, lo terminó sucediendo en el mando de la expedición como capitán general». Un personaje alumbrado a finales del siglo XV en la localidad burgalesa de Espinosa de los Monteros, que afirmaba haber conocido a Fernando de Magallanes en febrero de 1518, muy probablemente, y según los cálculos de Mazón Serrano, en la corte de Carlos I en Valladolid.