En la ruptura de los esquemas personales es común quedar atrapado en bucles de tristeza y desesperación. Pero también es posible una renuncia a los propios planes para escuchar lo que los acontecimientos tengan que enseñarnos. Gonzalo Santamaría apuesta por contar, a quien tenga necesidad, lo que él ha entendido en las experiencias límite que ha superado.