Algunos críticos con mi libro dicen que estoy diciendo que nos tenemos que esconder y ocultar en las montañas y no es verdad. Si vamos a vivir fielmente en el mundo tenemos que vivir nuestro cristianismo fuera del mundo en contemplación. ¿Qué significa esto? Más oración disciplinada, más estudio de la Biblia, más asistencia fiel a misa, estudio más profundo y trabajar para recuperar nuestras tradiciones perdidas. Tenemos que evangelizar, no hay duda de esto, pero no podemos dar al mundo lo que no tenemos.