Una auténtica crónica occidental de la infamia en la cual pasa exhaustiva revista a las tropelías que jalonan algunos de los escenarios privilegiados de nuestra historia -Grecia, Roma, la Revolución Francesa y los totalitarismos del siglo XX- y pone en solfa la función letal que puede tener una recepción acrítica, incluso amoral de la tradición clásica.