En su libro Dreher denuncia que la Iglesia está siendo absorbida totalmente por una cultura burguesa y consumista; y concluye: “vamos a tener que cambiar nuestras vidas y nuestras perspectivas de forma radical; vamos a tener que ser Iglesia sin concesiones cueste lo que cueste”. Planteamiento claro que sugiere la llamada ineludible a la conversión radical.