Estamos ante un libro en el que las cuestiones muy frecuentemente quedan rápidamente apuntadas, los problemas son bocetados, a veces briosamente, pero siempre dejando la sensación de la promesa de un cuadro por pintar.
Estamos ante un libro en el que las cuestiones muy frecuentemente quedan rápidamente apuntadas, los problemas son bocetados, a veces briosamente, pero siempre dejando la sensación de la promesa de un cuadro por pintar.