El amor es uno de los grandes temas que Claudel aborda en «La Anunciación a María», y lo hace con una profundidad que se escapa al entendimiento de nuestro tiempo, “acostumbrado a amores con raíces mucho menos profundas”, o sin raíces, diría yo. “¿Quién puede querer a una leprosa?”, se pregunta en un determinado momento Violaine.