«El martirio de un tratante gitano y de un obispo casi recién nombrado ponen de relieve cómo la persecución no distinguió personas. La devoción a ambos ha ido en aumento con el paso de los años, en especial con el beato Ceferino, cada vez más universal. Se incluye una biografía actualizada y reflexiones porque la vida, pasión y muerte de los mártires es un alegato por la libertad como don de Dios, base imprescindible de la convivencia y la fraternidad»