La pregunta por Dios no es una cuestión marginal, sino que pertenece al núcleo de la lucha humana por la verdad y, por tanto, de la filosofía.

«Este libro constituye una firme defensa de la posibilidad de conocer la existencia de Dios, infinitamente bueno, sabio y poderoso, desde una consideración de la realidad con ayuda de la razón. Además, defiende que es posible fundamentar las pruebas de un Dios en sí existente e independiente de opiniones humanas e ideas subjetivas, con solidez y de modo exclusivamente filosófico. La fundamentación de estas tesis se presenta por medio de ocho vías, desarrolladas a lo largo de nueve capítulos, en los que además, vamos a encontrar aportaciones filosóficas de gran relevancia que sirven de base a esas vías para el conocimiento de Dios.»