La edición cuidadosa que ha efectuado Víctor García Ruiz del viaje de seis meses efectuado por el futuro Cardenal Newman, una de las grandes figuras intelectuales del llamado Movimiento de Oxford, entonces todavía un activista espiritual anglicano, empeñado el reformar su comunidad, apelando a los principios de sucesión apostólica y antigüedad, nos suscita antes de nada el debate sobre el Grand Tour, ese viaje iniciático y de formación