Con una notable capacidad para una erudición bien traída, este libro ayuda a entender la aportación de determinados autores, como Francis Bacon, Descartes, los idealistas alemanes, o los positivistas y pragmatistas ingleses, a la historia de las ideas. Hay que destacar su análisis de algunas de las manifestaciones de la modernidad como es la denominada «embriaguez industrial» o el ateísmo, o los nuevos humanismos, así como la relación entre trabajo y neutralización de la naturaleza.