El historiador francés Jean de Viguerie, que ha dedicado no poca de su obra escrita a la historia de la educación en Occidente, nos presenta un inquietante y provocador libro. Un trabajo no apto para lectores que entiendan por pensamiento crítico aquel que coincide con el suyo, para lectores no subyugados por la “novolatría”.
La pedagogía, que se desnuda aquí desde sus referentes históricos y que se jacta de fomentar la autonomía y el pensamiento crítico, debiera aceptar lo que la ayude a repensar su racionalidad después de un minucioso examen de conciencia, incluso, de las consecuencias perversas que está creando.