El cubismo, quizás el movimiento seminal de las artes en el siglo XX, fue también uno de los más complejos. Dividido entre las exposiciones públicas anuales y la emergente red de galerías privadas, entre los artistas franceses e inmigrantes, fue también el producto de la década anterior al estallido de la guerra de 1914. Tras el cliché de la imagen de la belle époque, Francia se hallaba dividida por tensiones internas de clase y de ámbito internacional, atrapada entre la excitación por la experiencia de la modernidad y la inquietud por sus consecuencias.
David Cottington describe cómo la vanguardia artística y el cubismo dentro de ella, surgieron en aquel momento complejo y turbulento. Analizando pinturas de Picasso, Braque, Robert y Sonia Delaunay y sus colegas, investiga las exploraciones que llevaron a cabo, en torno a los convencionalismos de la representación pictórica tratando de reflejar la experiencia de la modernidad, mientras se resistían críticamente a sus seducciones.
Autor
David Cottington
David Cottington es profesor adjunto de Historia del Arte en el Falmouth College of Arts.