La Iglesia que buscó la concordia
En las primeras décadas del siglo XX, parecía España el país más católico del mundo. Bastaba observar el esplendor de las grandes manifestaciones y procesiones tradicionales, la constante participación de los representantes del Estado oficialmente católico en actos de culto, como congresos eucarísticos, consagraciones solemnes de pueblos y ciudades y hasta de España entera, inauguraciones y clausuras solemnes de muy vario signo. Pero debajo de aquella aparente magnificencia, España, más que tierra segura y firme de fe católica, era tierra de reconquista y restauración social cristiana.
La Segunda República trajo a la primera escena política otras fuerzas nuevas, o muy potenciadas en todo caso, y muchas posibilidades históricas no presentes o mucho menos operantes hasta entonces. Todas estas fuerzas, nuevas o renovadas, bien distintas entre sí, tenían como distintivo común, en muy diversos grados, el distanciamiento de la Iglesia, como enemiga de las libertades modernas; distanciamiento que en algunas de ellas era ya aversión, rencor, odio y hasta declarada persecución.
Que la Iglesia española ---la Iglesia jerárquica, nada menos---, presidida y animada por el cardenal Francisco Vidal y Barraquer, buscó la concordia, desde mediados de septiembre de 1931 a comienzos de mayo de 1936, es lo que se desprende de un análisis histórico objetivo. Este libro, «escrito con mucha paz y con mucha esperanza civil y religiosa» por uno de los mayores especialistas en este periodo, nos describe la política de concordia que llevó a cabo la Iglesia española, bajo la guía de cardenal tarraconense.
Autor
Víctor Manuel Arbeloa
Víctor Manuel Arbeloa Muru nació en Mañeru (Navarra) en 1936. Tras cursar los estudios eclesiásticos en el Seminario de Pamplona, Universidad de Comillas y Gregoriana de Roma, fue ordenado sacerdote. Licenciado en Teología e Historia de la Iglesia por la Gregoriana, y en Filosofía y Letras por la Complutense de Madrid, fue profesor de la Pontificia de Salamanca, sección Madrid, y uno de los promotores y renovadores de la socialdemocracia en Navarra en los últimos años de la dictadura franquista y durante la Transición. En 1979 fue elegido, dentro de la lista del PSOE, primer Presidente del Parlamento de Navarra (1979-1983); Senador (1979-1986); Presidente de la Comisión de Autonomías del Senado (1982-1986); miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (1982-1986) y del Parlamento Europeo (1986-1994) y, finalmente, Presidente en 1996 de la Comisión Gestora del PSN-PSOE, de la que dimitió a los pocos meses. Desde entonces está alejado de la política activa y de toda filiación partidista. Colabora como comentarista político en varios medios informativos y como animador cultural en múltiples iniciativas. Es autor de medio centenar de libros sobre historia, viajes, relatos, ensayo y poesía. En lo que atañe a la historia reciente de España, ha publicado, junto con el académico Miguel Batllori, la serie, en nueve volúmenes, Iglesia y Estado durante la Segunda República española, y numerosos trabajos sobre el mismo período. ENCUENTRO ha publicado La Semana Trágica de la Iglesia en España(8-14 octubre de 1931)(2006), La Iglesia que buscó la concordia(2008) y Clericalismo y anticlericalismo en España(1767-1930)(2009).