El presente libro no pretende ser una historia detallada y exhaustiva del pensamiento liberal, sino que aspira a verificar, como se hace en el campo de la química o de la física, la cualidad, el valor de una sustancia. La «sustancia» examinada en él es el liberalismo y la «pureza» que interesa contrastar es la de un cierto tipo de liberalismo, el liberalismo «triste», marcado por la intensa melancolía que origina las dificultades que comportan la realidad política y lo político.
Este liberalismo non ridens, melancólico, incluso, triste, como indica el título del libro, que no confía en la providencia ni tampoco en el mercado, es muy distinto del liberalismo ridens, despolitizado, satisfecho y doctrinario, portador de una visión no conflictual de la realidad y proclive al final de la historia.
El pensador liberal non rindens, al igual que los grandes estadistas, rechaza una teoría puramente negativa del Estado y de lo político, asumiendo que ha de enfrentarse necesariamente al eterno drama de cómo erigir un Estado sin destruir la naturaleza humana.
Una política sin 'optimismo antropológico'
Tras haber pasado en unos años del "optimismo antropológico" a la voluntad directa de "asar los cielos", el liberalismo declinado por Carlo Gambescia (Roma, 1954) bien puede leerse como un contraveneno frente a las políticas que "conocen los medios para salvar al género humano". [...]
Publicado en Cuadernos de pensamiento político por Ignácio Peyró
Valiente y políticamente incorrecto Gambescia
"Gambescia penetra en terrenos políticamente incorrectos, por ejemplo cuando explica los motivos por los que el liberalismo no goza de alta reputación entre los intelectuales. Para tal fin, conecta dos argumentos complementarios. Por un lado, la tradicional (y a su juicio errónea) equiparación, a modo de sinónimos, entre liberalismo y capitalismo, sofisma abanderado por Karl Marx y que se traduce en que (el liberalismo) estaría al servicio de una burguesía ávida de riquezas. Como se aprecia, tal mantra goza de plena actualidad. Por otro lado, ofrece una razón más contundente: “¿Por qué los intelectuales, ciertos intelectuales, no aman el liberalismo? Porque, para decirlo con crudeza son unos perezosos mentales que, al mismo tiempo, aspiran al reconocimiento social, distinción que en el mercado de las ideas está al alcance de quienes propugnan una idea falsa, pero útil”
Publicado en El Imparcial por Alfredo Crespo
Este libro no se limita a ofrecer un panorama de las múltiples formas que adquiere el liberalismo, sino que, a partir de una correcta definición de las características comunes a la amplia familia liberal, ofrece los criterios de viabilidad política y social de esta forma de entender lo político y la política.
Publicado en Alfa y Omega por José Francisco Serrano Oceja
La categorización de Gambescia es seguro que pasará a las historia de las doctrinas
políticas pues nos ofrece una nueva perspectiva para abordar la compleja literatura del liberalismo.
Publicado en Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas por Miguel Anxo Bastos Boubeta
La derecha española y el liberalismo
Bajo el liderazgo de José María Aznar López, se produjo, en el seno de la derecha española una clara hegemonía del pensamiento liberal. Siguiendo la clasificación de Gambescia, ¿qué tipo de liberalismo triunfó?
Publicado en elmanifiesto.com por PEDRO CARLOS GONZÁLEZ CUEVAS
Entrevista en Radio Nacional de España
En la actualidad hablamos mucho de política en los medios de comunicación. Hoy les proponemos una reflexión sobre conceptos como Estado, democracia y política.Entrevistamos a Jerónimo Molina, profesor de Política Social en la Univ. de Murcia y traductor de "Liberalismo Triste" de Carlo Gambescia.
Publicado en RNE Murcia por Jesús Cano
Comprender el liberalismo desde una nueva perspectiva
El maestro Gambescia, a pesar de la verdad expresiva que contiene el título del libro, expone una alternativa sana al liberalismo militante aquejado de similares males a los de los demás -ismos. Pues hay un liberalismo, como él mismo denomina, «a contracorriente», desbloqueado del maniqueísmo pueril de reducir todo a la voluntad de querer hacer las cosas «bien» o no. Que comprende que el carácter inevitable y connatural a la humanidad de la política hace que esta se rija por parámetros distintos a la hora de juzgar éticamente los hechos.
Publicado en Revista Europea de Historia de las Ideas Políticas y de las instituciones públicas por Jesús Adolfo GUILLAMÓN AYALA
El Liberalismo Triste en Intereconomía
El telediario de la mañana comenta el Liberalismo triste en su programa del martes 10 de Marzo. Min. 01:31:2.
Publicado en Intereconomía por Jose Javier Esparza
Un inteligente recuerdo de una importante verdad
El ensayo de Carlo Gambescia, recientemente publicado en español con la excelente traducción de Jerónimo Molina, tiene la doble virtud de realizar un inteligente catálogo de las diferentes corrientes liberales y de esbozar un tipo de liberalismo, el triste, muy útil en nuestros días.
Publicado en Seminario de estudios políticos por Armando Zerolo
Autor
Carlo Gambescia
Carlo Gambescia (Roma 1954) es sociólogo y consultor editorial. Profesor en la Scuola di Liberalismo de la Fondazione Luigi Einaudi [Roma]. Anteriormente ha sido docente en la SIPPE (Scuola d'Informazione sul Pensiero Politico ed Economico) [Roma] y conferenciante en el IKHSE (Istituto Kaspar Hauser per gli Studi Economici) [Milán]. Anima diariament el blog http://carlogambesciametapolitics2puntozero.blogspot.com.es.
Destacan en su obra libros como Rawls (2001), Invito alla lettura di Sorokin (2002), Mercato (2003), Il migliore dei mondi possibili. Il mito della società dei consumi (2005), Viaggio al termine dell'Occidente. Nichilismo, sociologismo e americanismo nella critica di Augusto del Noce (2007), Dove va la politica? (2008), Metapolitica. L'altro sguardo sul potere (2009) y, en colaboración con N. Vacca, A destra per caso. Conversazioni su un viaggo (2010). En esta casa ha publicado Liberalismo triste(2015).