Cuando en 1996 Fernando Sebastián, como comisario de Lumen Dei, visitó Buenos Aires, se encontró con Jorge Mario Bergoglio. «Me dijo que era discípulo mío y que había leído todo lo que yo había ido publicando».
Cuando en 1996 Fernando Sebastián, como comisario de Lumen Dei, visitó Buenos Aires, se encontró con Jorge Mario Bergoglio. «Me dijo que era discípulo mío y que había leído todo lo que yo había ido publicando».