«Si hay una realidad que haya avanzado y evolucionado y que ha sido maravillosamente reflejada por el cine es la evolución de la mujer a lo largo del siglo XX porque dicha evolución se ha ido sucediendo a lo largo que avanzaba el propio arte cinematográfico. ¿Qué nos encontramos ahora? Mujeres urbanitas, trabajadoras que deciden si quieren ser madres o no. Que se han librado de esa presión social que nos decía que teníamos que ser madres y esposas y seres abnegados. Entiendo que la verdadera revolución de la mujer, el verdadero cambio está en poder elegir. De todos modos, observo en el cine contemporáneo cierta ñoñería y un montón de lugares comunes en torno a las madres del cine de hoy» (B.Ester Casas)