La editorial Encuentro merece, una vez más, mi agradecimiento por la pulcritud y esmero que ha puesto en la edición de esta necesaria publicación.
A mi entender, este pequeño gran libro, de fácil y apasionante lectura, es conveniente recomendarlo a todos los que están comprometidos en el quehacer universitario —sería obligado para alumnos y profesores que quieran saber a lo que se están dedicando—, pero también —y muy especialmente— a pedagogos, filósofos, padres, orientadores, tutores y psicólogos.