«Después de leer el libro», destacó el cardenal, «me siento invitado a ser protagonista de una nueva etapa evangelizadora». Es a lo que el Papa Francisco «nos invita e insiste». En el fondo, explicó, este libro nos invita a construir la cultura del encuentro; Dios es el fundamento de la cultura del encuentro. Nosotros, somos un pálido reflejo del amor de Dios. Es necesario que cojamos este amor como aquí se manifiesta, en nombre de los mártires que «no mueren matando, mueren dando la vida por nuestro Señor».