Reconocer al pecador en nosotros y la misericordia infinita de Cristo
Hadjadj se asoma desde la consciencia de ser, él mismo, un pecador y desde el convencimiento que ese abusador al que se desprecia, es también prójimo y destinatario de la salvación de Cristo. La única víctima completa, destaca Hadjadj es Cristo, y la clave del cristianismo es que “no sólo se interesa por las víctimas, sino también por los pecadores”.
Publicado en la revista OMNES por María José Atienza