La democracia cristiana ya no tiene quien le escriba. Los democristianos fueron los protagonistas de muchos de los logros del Estado de derecho y social que se desarrolló tras la Segunda Guerra Mundial, aunque a veces se hable del consenso socialdemócrata. (…) . No se puede hablar de Europa sin hacer referencia a la CDU alemana, a la Democracia Cristiana italiana o figuras como Robert Schuman o Alcíde de Gasperi. Tampoco han tenido demasiada suerte los pensadores que alimentaron esta tendencia socio-política. Jacques Maritain debería coronar cualquiera de estas listas. Por eso, merece la pena perderse por sus reflexiones en torno a la idea del Estado y su relación con las personas que lo integran. No estaría de más que lo leyesen todos aquellos políticos que se han olvidado de que es el Estado el que está a nuestro servicio y no al revés.