Contra esa concepción de la historia como necesidad y progreso escribió Patočka estos ensayos «heréticos» que ofrecen al lector una visión profundamente original, a la vez terrible y luminosa, de la modernidad europea, transformada, a través de las dos guerras mundiales que surgieron de ella, en una civilización en decadencia, pero cuyo legado, irónicamente, se convirtió en el fundamento de un nuevo mundo globalizado.