Este libro -breve, riguroso y claro- nos resulta oportuno y útil a los lectores que, sin ser especialistas en filosofía, nos hacemos preguntas básicas como, por ejemplo, sobre su naturaleza espiritual o, en otras palabras, sobre las diferencias que separan los sentimientos de los animales y los de los seres humanos. Es cierto que tanto unos como otros experimentamos sensaciones gratas o molestas, pero no siempre solemos distinguir las diferencias entre dichas experiencias.