El periodista Itxu Díaz en apenas ciento setenta páginas es capaz de llenar de esperanza, me atrevería decir, a todo lector que se aventure a leer este libro. En las páginas del libro nos encontramos con personas de carne y hueso, con sus defectos, añoranzas, vacíos existenciales, problemas, preocupaciones,… pero que un buen día, deciden incorporar a Dios en sus vidas.