Un ensayo que apuesta por la antropología como clave de la comunicación

“Olvidar las humanidades, y la perspectiva de centralidad de la persona, significa reducir la comunicación a una mera oportunidad de uso y consumo. Prima la tecnología en la comunicación y en la formación. Existe una confusión, por tanto, entre medios y fines. Esta confusión está produciendo una comprensión reduccionista de la comunicación”