[…] bien podría convertirse en libro de cabecera para periodistas y tertulianos todólogos, que a menudo se ven obligados a hablar de lo divino y de lo humano, sin saber mucho ni de lo uno ni de lo otro.
[…] bien podría convertirse en libro de cabecera para periodistas y tertulianos todólogos, que a menudo se ven obligados a hablar de lo divino y de lo humano, sin saber mucho ni de lo uno ni de lo otro.