Benedicto habla a lo largo de estas páginas de matrimonio, heterosexualidad, ideología de género, Antiguo Testamento, Sócrates, Platón, cultura helenística, Modernidad, búsqueda de la verdad, ética, tecnocracia, desarrollo material, relación entre poder y derecho, cooperación entre Iglesia e instituciones públicas… Por tanto, este libro sirve como asiento de un debate cultural, en consonancia con el esfuerzo de Ratzinger por encontrar puntos comunes que aseguren una convivencia justa abierta a la belleza.