En la aproximación al poema destacan cinco grandes temas, uno por capítulo, que a juicio del autor son de mayor vigencia cien años después, y que más directamente reflejan esta crisis de la modernidad a la que asistimos: el problema del desarraigo en nuestra realidad urbana; el extravío entre nosotros de la memoria y la cultura del recuerdo; la pérdida del sentido del ser en la revolución moderna; el daño ecológico y la violencia contra la naturaleza, propios de la modernidad; y el desafío de la gracia , la redención y Dios en el hombre y mujer contemporáneos.