«¿Por qué Dios permite estas cosas, aunque no es culpa de los niños? y ¿Por qué tan poca gente nos viene a ayudar?»
Lo preguntaba al Papa Francisco Glyzelle Iris Palomar, filipina de 12 años de edad, acompañada de Jun Chura, de 14 años, durante el encuentro de Francisco con los jóvenes en la universidad de Santo Tomás de Manila. Sus palabras hicieron improvisar un discurso al Papa, profundamente conmovido. Glyzelle y Jun son parte de los 1.300 niños ayudados por la fundación Tulay Ng Kabataan, (Un puente para la infancia), que hoy cuenta con veinticuatro casas de acogida y que asiste a los niños desde 4 programas de servicio – niños de la calle, niños con discapacidad mental, niños de los suburbios y niños de los basureros.

Ediciones Encuentro presenta ahora «Mendigos de amor. En la escuela de los niños de Manila», un libro con las reflexiones del P. Matthieu Dauchez, director de la Fundación, sobre el perdón y el amor tomando como escuela a los niños de Manila. El libro fue entregado en primicia al Papa Francisco durante su visita a una de las casas que la Fundación tiene en Manila.