Afrontar la crisis de la individualidad

Como un cuadro impresionista, El individuo sin individualidad esboza problemas esenciales sin exagerar los detalles. De aquí, quizás, proceda su profunda actualidad. Sus trazos son elementales y nos permiten comprender, pero al mismo tiempo, indican un camino. El hombre sólo podrá recuperar su individualidad a partir de sí mismo.