A mí me ha interesado, sobre todo, (Václav Havel)por la agudeza con la que identifica las raíces éticas y psicológicas, y por la claridad con la que explica las consecuencias personales, familiares y sociales de unas concepciones, de unos hábitos y de unos comportamientos políticos que, enmascarados, a veces siguen vigentes en nuestras sociedades democráticas. Su mirada crítica también ilumina los problemas de esta sociedad de consumo del mundo occidental y nos orienta y nos estimula para que establezcamos unas relaciones humanas con nosotros mismos, con los demás hombres y mujeres, y con el universo, aplicando una jerarquía de valores vitales humanos y humanistas apoyados en la dignidad del hombre.