“Por amor a Cataluña, por amor al País Vasco, tal vez sea el momento de infundir a toda España el mismo amor por la identidad común, que bien podría eclipsarse en el curso de esta generación. Si por el contrario, más por odio a España que por amor a lo vasco o a lo catalán, alguien persiste en cerriles separatismos medievales, sabremos algo con certeza: no sólo son enemigos de la nación española, sino también de Cataluña y del País Vasco”.