G.K. Chesterton, autor de novelas como El hombre que fue jueves y creador del famoso detective Padre Brown, fue ante todo un periodista que escribió miles de artículos para distintos medios.
Su colaboración más longeva --de 1905 hasta su muerte en 1936-- fue en el semanario gráfico The Illustrated London News. En sus artículos, que eran verdaderos ensayos, habló de sus contemporáneos con una visión que hoy sigue resultando fresca y reveladora. Ya escribiera de educación, prisiones, elecciones, moda, turismo, teatro, ritos sociales o historia, hizo siempre gala de un tono combativo, pero alegre y burlón. Apostó por el hombre común frente al experto; por la tradición y la costumbre arraigada frente a la moda caprichosa y pasajera; por la alegría de un mundo material que se nos dona y tiene un significado positivo frente al pesimismo filosófico que todo niega o duda.
Este volumen, realizado en colaboración con el Club Chesterton de la Universidad San Pablo CEU, es el primero de una serie que pondrá a disposición de los lectores, en estos tiempos de desconcierto y asfixia, el vigor y la cordura chestertonianos, que resuenan hoy como un grito del sentido común, tan silenciado por un ambiente cultural que hace dudar de las realidades más cotidianas.
Chesterton es además un autor de lenguaje lapidario, de frases que apetece subrayar y que funcionan muy bien como aforismo. Por ello se encuentra como pez en el agua en el artículo de prensa, y las columnas de opinión aquí reunidas no son un subproducto ni una obra menor, sino algo tan interesante como esas historias inmortales del Padre Brown. Entre otras cosas, porque la materia es la misma: cuestionar todo y a todos, repensar la sociedad. Meter bisturí a las costumbres y los modos, criticar al esnob, cargar contra los defectos de una Inglaterra que utiliza el pasado como sofá.
Publicado en Anika entre Libros por Rafael Ruiz Pleguezuelos
Chesterton, periodista ante todo
Aunque Brown y Jueves le dieron fama inmortal, Chesterton se consideró a sí mismo, ante todo, un periodista. Esta fue la faceta que más le ocupó y no en vano se cuentan sus artículos -bastante largos, por cierto- por más de seis mil. Añadamos las novelas, biografías, ensayos, teatro, poemarios, libros de viaje, etc. y tendremos una obra muy difícil de abarcar en una edición completa. Como curiosidad, en los años 60, en España, la editorial Plaza publicó cuatro volúmenes con las obras “completas” de Chesterton. Hoy sabemos que esos cuatro volúmenes apenas llegarían al 20 por ciento de su obra escrita y publicada.
Publicado en EL DEBATE DE HOY por Pablo Gutiérrez Carreras
Chesterton, la pluma que no cesa
"El fin de una época", reúne los 64 primeros artículos de aquella larga colaboración, los que publicó entre octubre de 1905 y el final de 1906, y los volúmenes anuales que le vayan sucediendo tendrán cada uno un prólogo de algún especialista o escritor entusiasta de la obra del autor de "El hombre que fue jueves".
Publicado en EFE Sevilla por Alfredo Valenzuela
Entrevista en Radiotelevisión diocesana de Toledo
Pablo Gutiérrez nos presentó el nuevo libro de artículos de Chesterton.
Publicado en Radiotelevisión diocesana de Toledo por Ana Isabel Jiménez
Tomad estos artículos de comienzos del siglo XX y os parecerá oír a Chesterton hablando con una voz radiofónica sorprendentemente actual a vuestro lado. Chesterton es un interlocutor que parece que siempre esté y nunca se haya ido.
Publicado en EL NACIONAL CAT por Míriam Díez
El candor inédito del polemista Chesterton
Era un burgués de puro, sombrero, espejuelos, casi dos metros de altura y 130 kilos en la romana. Era un esqueje de Churchill y Orson Welles pero en cristiano. Era el polemista necesario para avivar el ingenio de Bernard Shaw. Era esa clase de hombres que estando sin blanca se zampa los chelines que no tiene en una buena comida una hora antes de pedir un adelanto de un libro del que sólo se le ha ocurrido el título, El Napoleón de Notting Hill.
Publicado en EL MUNDO por MANUEL LLORENTE
Autor
G.K. Chesterton
G. K. Chesterton (Londres 1874 - Beaconsfield 1936), fue un literato y polemista inglés convertido en 1922 al catolicismo. Abandonó sus estudios de arte para dedicarse al periodismo. Comenzó escribiendo poesía y ensayos críticos sobre diversos escritores británicos, pero la fama y el reconocimiento internacional le llegaron con sus novelas y relatos, obras llenas de imaginación, sentido del humor y hábil manejo lingüístico, como El hombre que fue Jueves, El Napoleón de Notting Hill, La esfera y la cruz o los celebérrimos relatos del padre Brown. Escribió, además, dos extraordinarias biografías de santo Tomás de Aquino y san Francisco de Asís, esta última publicada en castellano por Ediciones Encuentro.