Moralidad, memoria y deseo
Los mandamientos y la ley, según el valor bíblico, no se basan en un concepto nuevo de deber, en una formulación nuestra del deber. Son el impulso de un poder en el que participamos.
El niño que está con su madre puede no amedrentarse ante las dificultades porque está "junto" a ella, implicado en una relación personal. Si le dijese: "Hijo, sube a aquel monte", el niño no sería capaz de hacerlo; de esta forma se presenta el deber en el sentido moralista del término. En cambio, con el padre o la madre, "en compañía", el niño no teme los senderos difíciles. Los juicios, la ley del Señor, son el Señor que interviene en mi vida, llamándonos a formar parte de la historia de su pueblo, poniéndonos cerca de Él. De aquí nace una nueva dinámica de comportamiento.
Autor
Luigi Giussani
Luigi Giussani (1922-2005), sacerdote milanés, es el fundador del movimiento eclesial Comunión y Liberación. Cursó sus estudios en la Facultad de Teología de Venegono, donde fue profesor durante algunos años. En los años cincuenta abandonó la enseñanza en el seminario para dar clases en un instituto de enseñanza media de Milán, el Liceo Berchet, donde permaneció hasta 1967. Desde 1964 hasta 1990 enseñó Introducción a la Teología en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán.
Educador infatigable, Giussani publicó en el transcurso de su vida numerosos ensayos, pues como él mismo dijo, «sólo a través de la educación se construye un pueblo como conciencia unitaria y como civilización». En particular quiso mostrar «la razonabilidad y utilidad para el hombre moderno de esa respuesta al drama de la existencia que lleva por nombre 'acontecimiento cristiano'», ofreciendo dicha respuesta «como sincera contribución para una verdadera liberación de los jóvenes y de los adultos».
Como reconocimiento a su labor, en 1995 recibió el Premio Nacional para la Cultura Católica y, en diciembre de 1997, su libro El sentido religioso fue presentado en la ONU. Falleció en Milán el 22 de febrero de 2005. Siete años después, el 22 de febrero de 2012, se presentó la petición de apertura de su causa de beatificación y canonización, que fue aceptada por el Arzobispo de Milán. Encuentro ha publicado casi todas sus obras en español.