Dreher dedica una parte importante de su nueva obra a analizar este nuevo totalitarismo emergente y lo hace con su estilo, periodístico, de fácil lectura, jalonado por numerosos ejemplos y vivencias; un estilo que no le convertirán en un prestigioso académico, pero que sus muchos lectores le agradecen. El diagnóstico que nos ofrece Dreher es muy revelador y explica satisfactoriamente algunos de los rasgos más característicos del mundo hacia el que nos dirigimos y que ya es una realidad en constante expansión.