Leopoldo-Eulogio Palacios nació en Madrid el 31 de Enero de 1912 y falleció en la misma ciudad el 22 de Noviembre de1981. En su adolescencia viajó por Francia y Suiza y residió largas temporadas en este último país. De 1931 a 1936 estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid. De entonces datan sus primeros ensayos —publicados sobre todo en «Cruz y Raya» y «Acción Española»— y sus primeros poemas, que hermanan en el plano lírico las preocupaciones filosóficas y teológicas de su autor. Desde 1944 fue catedrático de Lógica en la Universidad Complutense de Madrid, y en 1952 fue elegido individuo de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Fue Premio Nacional de Literatura, dirigió la revista «Finisterre», dictó varios cursos de filosofía en la Universidad Laval de Quebec (Canadá) y perteneció a la dirección científica de la Schopenhauer-Gesellschaft. Además de este, es autor de los siguientes libros: La Prudencia Política (1945), El Mito de la Nueva Cristiandad (1951), Don Quijote y La Vida es Sueño (1960), El Juicio y el Ingenio y otros ensayos (1967) y Salutación y otros poemas (1972). En Ediciones Encuentro se han publicado cuatro suyas siendo Estudios sobre Bonald(2019) la más reciente.
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Para el autor de estos Estudios la lección capital y permanente del vizconde Louis de Bonald estriba en encarecer la importancia del concurso del lenguaje en la génesis de las ideas y en hacer ver de este ...(ver ficha)


La Filosofía del Saber de Leopoldo-Eulogio Palacios es una investigación personal, pero sistemática, sobre el conocimiento científico y técnico en sus aspectos filosóficos. Su primera parte está dedicada ...(ver ficha)




Sólo la filosofía puede analizar el cuerpo humano en la perspectiva especial por la cual él es mi cuerpo, tan singular e intransferible como mi propia vida. Lo sorprendente de esta perspectiva en primera ...(ver ficha)



El análisis y la síntesis, que aquí se edita por separado, es el que da fin al primero de los cuatro libros de la Filosofía del Saber y constituye, sin duda, el epicentro de toda la obra. Por lo que el ...(ver ficha)
