Cartas a mi madre por Navidad, de R. M. Rilke

A pesar de que Rilke muestra un exagerado afecto hacia su madre (“mi querida y bondadosa madre”), la realidad fue bien distinta: no se querían. La teatralidad hacia ella demuestra su herida afectiva –que se remontan a la infancia– y su anhelo por reencontrarse con ella, por imaginar lo que tendría que haber sido.