Los testigos están entre nosotros
La experiencia de Dios en el Espíritu Santo«Estoy muy feliz de tener ahora en su libro una pneumatología alimentada en las mejores fuentes de la fe y madurada en la constante meditación del Misterio». Con estas palabras respondía Joseph Ratzinger al padre Le Guillou que le había enviado la presente obra: Los testigos están entre nosotros. La experiencia de Dios en el Espíritu Santo, tercer volumen de su trilogía trinitaria (El misterio del Padre, El Inocente). Con la publicación de Los testigos están entre nosotros es posible acercarse en español al núcleo de la propuesta de uno de los protagonistas de la renovación teológica del siglo XX: la Iglesia confiesa el misterio trinitario del Siervo sufriente comunicado a lo largo de los siglos por el testimonio apostólico. Los testigos están entre nosotros nos introduce en lo mejor de la tradición occidental y oriental sobre la experiencia del Espíritu Santo.
Testigos de la acción del Espíritu Santo.
“La obra articula de un modo admirable la reflexión teológica con la experiencia personal y eclesial de la acción trasformadora de todo el ser operada por el Espíritu Santo, siendo un ejemplo de lo que podríamos llamar una pneumatología experencial.”
Publicado en Revista Española de Teología por Eduardo Toraño Lopez
Autor
Marie-Joseph Le Guillou
Marie-Joseph Le Guillou o.p. (1920-1990) estudió con maestros como Congar, Chenu y Dumont en Le Saulchoir, donde fue profesor de Moral en las Facultades de Filosofía y Teología. Miembro del Centro Istina de París, por su experiencia en el ámbito ecuménico fue nombrado perito en el Concilio Vaticano II a partir del segundo período. Tras la clausura del concilio publicó El rostro del Resucitado (Encuentro 2012), una espléndida introducción teológica a la enseñanza del Vaticano. Fundador y primer director del Instituto de Estudios Ecuménicos del Institut Catholique de París, fue miembro de la Comisión Teológica Internacional y secretario de la Asamblea del Sínodo de los Obispos sobre el sacerdocio en 1971. Amigo de Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y Joseph Ratzinger, para afrontar la crisis de los años setenta del siglo pasado propone la recuperación de la lectura hermenéutica de la tradición católica en volúmenes como El misterio del Padre (Encuentro 1998), El Inocente (Monte Carmelo 2005), y Los testigos están entre nosotros. En 1974, con 54 años, una grave enfermedad le impidió continuar establemente su trabajo académico, no así la predicación y la formación de seglares y religiosas. Murió el 25 de enero de 1990 en el Priorato de Béthanie de las Benedictinas del Sacré-Coeur de Montmartre (Blaru, Francia), donde se había retirado en 1979. En esta casa se han publicado varias obras suyas de las que destacan Los testigos están entre nosotros(2013) y La Iglesia, luz en nuestra noche(2015).